Este día, declarado de interés cultural, se instituyó en el año 1998 por decreto presidencial Nº 982, tomando como fecha simbólica la del nacimiento de la Madre Teresa de Calcuta. La propuesta fue promover la solidaridad, la responsabilidad social y la participación ciudadana.
Ser solidario significa pensar en los demás y tratar de ayudarles. Ser solidario es dar, ofrecer, compartir, ayudar. Ser solidario es sufrir con el dolor ajeno y tratar de ayudar a las personas que lo necesitan. Pensar en dar antes que pensar en recibir. Es OCUPARSE en lugar de PREOCUPARSE. Es estar en los zapatos del otro. Es ayudar desinteresadamente. Es algo que se elige, igual que hay que decidir qué causas, de las muchas justas que existen, puedo apoyar. La auténtica solidaridad comienza, entre otras cosas, con realizar bien nuestro propio trabajo; el de cada día. Consiste en apostar por la excelencia y, a la vez, por una labor socialmente responsable. Ser solidario es un compromiso tenaz, constante con la propia labor que uno se ha encomendado. Si uno no hace bien su tarea, eso tiene siempre efectos en la tarea de los otros y la primera norma de solidaridad consiste en sentirse estrechamente unido a los otros y en comprender que lo que yo no realizo correctamente afecta, directa o indirectamente, a los otros. La solidaridad entendida como experiencia puntual es un puro fraude, una excusa para salir airado del examen de la consciencia. Ser solidario significa tomar consciencia de que las cosas y los hechos pueden ser distintos de cómo son. Como tal, la solidaridad lleva implícita la referencia a la elección. No se puede imponer, tampoco se puede exigir, pero se puede esperar de las personas que toman consciencia de la realidad en que viven. Se refiere siempre al compromiso con el otro, trata de seres humanos y no de gestionar cosas, ideologías, credos y ortodoxias. La actitud solidaria supone entender y comprender que, bajo la superficie de la apariencia, de lo políticamente correcto, laten situaciones inhumanas disfrazadas de verdades incuestionables.